Al revertir un fallo de la administración Trump que permitía el uso continuo del químico tóxico clorpirifós —el cual daña el cerebro infantil—, la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., (EPA por sus siglas en inglés), prohibió hoy su uso en alimentos. Pero la decisión de hoy no elimina los riesgos que implican los usos no alimentarios del clorpirifós, los cuales involucran a trabajadores agrícolas. Los usos no alimentarios se refieren a plantas ornamentales, invernaderos y muchos más sectores donde se emplean a trabajadores agrícolas. Para proteger a todos los trabajadores agrícolas, la UFW y la Fundación UFW se comprometen a seguir abogando para poner fin a todos los usos del pesticida neurotóxico.

La presidenta de la Unión de Campesinos (UFW por sus siglas en ingles), Teresa Romero, dijo:

Estimamos que esta decisión pondrá fin al 90% del uso de clorpirifos en los EE. UU., lo que reducirá enormemente la exposición a la sustancia química que daña el cerebro y reduce el coeficiente intelectual de bebés y niños pequeños. Este es un gran paso adelante. Dicho esto, la EPA también necesita eliminar los riesgos de otras exposiciones ocupacionales de los trabajadores agrícolas y sus familias. Para perseguir una verdadera justicia ambiental, la EPA debe sopesar cómo su acción afecta a los más vulnerables. Continuaremos pidiendo la prohibición de todo uso de este pesticida y otros organofosforados.

La directora ejecutiva de la Fundación UFW, Diana Tellefson Torres, dijo:

Después de varios años de defensa y litigio, la decisión de hoy representa un progreso significativo en la protección de las familias de trabajadores agrícolas que están en la primera línea de exposición a venenos nocivos como el clorpirifós. Es un agente nervioso que debe tener cabida en nuestro suministro de alimentos. Al revocar todas las tolerancias alimentarias, la EPA eliminará la abrumadora mayoría de usos del clorpirifós. Sin embargo, esta decisión no elimina los riesgos planteados por las restantes aplicaciones no alimentarias de clorpirifós. Si bien la decisión de la EPA es un movimiento en la dirección correcta, los trabajadores agrícolas deben estar protegidos mediante la eliminación completa de clorpirifós. Seguiremos abogando por ese fin. Todos los trabajadores agrícolas, quienes trabajan en cultivos alimentarios o no, deben estar protegidos mediante la prohibición total del clorpirifós.

Campesinos directamente expuestos al clorpirifós está disponible para compartir su testimonio.

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