Sacramento, CA – La Unión de Campesinos y la Fundación UFW dan la bienvenida a la firma de la SB831 por parte del gobernador de California, Gavin Newsom. 

Redactada por la senadora estatal Anna Caballero, la SB 831 autoriza al gobernador a llevar a cabo negociaciones con el gobierno federal para establecer un programa de libertad condicional para los campesinos de California que carecen de estatus migratorio legal.  

La SB 831 no crea en sí ninguna nueva oportunidad de estatus legal para los trabajadores agrícolas, ni la acción ejecutiva del gobierno estatal o federal puede crear unilateralmente un camino hacia la ciudadanía. Sin embargo, la SB 831 es un buen primer paso para brindar a los campesinos de California una sensación de seguridad. 

“Damos la bienvenida a la firma del Gobernador de la SB 831 y esperamos su liderazgo en la negociación de un programa de libertad condicional para los campesinos en California”, dijo la presidenta de la UFW, Teresa Romero. “Un programa de libertad condicional para los campesinos en California ayudaría a abordar el daño causado a ellos y sus familias por las amenazas de deportación, separación familiar, pérdida de salarios y beneficios debido a su estatus migratorio. Esto, a su vez, proporcionaría estabilidad a la agricultura de California, mejoraría la seguridad pública y la resiliencia económica en muchas comunidades del estado. A la luz de estos importantes beneficios públicos, esperamos que la administración Biden-Harris trabaje diligentemente con el Estado de California para identificar la mejor manera de garantizar que los trabajadores que hacen posible la agricultura de California puedan continuar trabajando con seguridad y dignidad”. 

“La SB 831 es un paso adelante para los campesinos de California”, dijo Diana Tellefson Torres, directora ejecutiva de la Fundación UFW. “Los trabajadores agrícolas se encuentran entre los miembros más vulnerables de nuestras comunidades y a menudo son ignorados y subestimados. Un programa de libertad condicional vigente protegería a los trabajadores agrícolas de la deportación. Es lo mínimo que podemos hacer por los sacrificios que hacen para garantizar que todos tengamos comida en nuestras mesas”. 

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